En nuestro enfoque de economía circular integramos la gestión del recurso hídrico, energético y de residuos para promover la circularidad en nuestros procesos.
Adoptamos prácticas para la gestión eficiente del recurso hídrico, tales como la reutilización y recirculación del agua en nuestros procesos constructivos y la implementación de tecnologías de conservación del agua en nuestras instalaciones. Además, buscamos reducir nuestra huella hídrica mediante la captación y tratamiento de aguas lluvias para usos no potables, como el lavado de llantas y la humectación de carreteables.
En cuanto al recurso energético, nos comprometemos a optimizar su uso mediante la implementación de medidas de eficiencia energética en nuestras operaciones. Esto incluye la adopción de tecnologías más eficientes, la optimización de procesos y la promoción de prácticas de ahorro energético entre nuestros colaboradores.
Tenemos un enfoque integral para nuestros residuos, abarca desde la reducción en la fuente hasta la valorización y el reciclaje de estos. Implementamos programas de separación y reciclaje en nuestras instalaciones, así como alianzas con proveedores y gestores de residuos para asegurar una correcta disposición final y promover la economía circular en toda la cadena de suministro.
Al integrar la gestión del recurso hídrico, energético y de residuos en nuestro modelo de economía circular, estamos avanzando hacia una operación más sostenible y resiliente, contribuyendo así a la conservación del medio ambiente y al desarrollo de una economía más circular y regenerativa.